EVOLUCION DE AFILIADOS 2001-2008

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Resultado En Cada Departamento

Resultado En Cada Departamento

Resolución de la Mesa del Congreso

Resolución de la Mesa del Congreso
Prorroga de Internas y Fijacion de Estrategia Electoral

miércoles, 15 de abril de 2009

Proyectos contra candidaturas "testimoniales"

Mientras crece la polémica por la iniciativa de Néstor Kirchner de convocar a gobernadores e intendentes a que lo acompañen con candidaturas “testimoniales” (postularse para sumar votos pero no para asumir en caso de triunfo), en la Legislatura provincial espera tratamiento un proyecto de ley que sanciona ese tipo de conductas.
Fue presentado por la legisladora provincial Modesta Genesio de Stabio (Vecinalismo independiente) en octubre del año pasado para que sea tratado e incorporado al debate de la reforma política. Pero la iniciativa fue marginada de esa discusión y está guardada en un cajón de alguna comisión legislativa. En tanto, ayer, la diputada nacional por Córdoba Laura Sesma (Socialismo) hizo pública una propuesta parlamentaria que sanciona con dureza las candidaturas “testimoniales” como las que propone Kirchner, además de establecer la obligatoriedad para los funcionarios elegidos por el voto popular de cumplir al menos con la mitad de los mandatos. En la Unicameral.
El proyecto que elaboró Genesio de Stabio prevé, por ejemplo, que “el Legislador que se postule para un cargo electivo a nivel nacional o municipal perderá la banca provincial para la cual fue elegido” (artículo 2°); y establece (artículo 3°) que “perderá el derecho a la banca todo aquel ciudadano que resultare elegido para ocuparla y no lo hiciere con el argumento de asumir otro empleo público o privado”. Para quienes tomaren esa decisión, la iniciativa aplica una sanción monetaria: “Deberá pagar a la Legislatura una indemnización equivalente a la cuarta parte de la totalidad de la dieta que le correspondiera percibir hasta la finalización de su mandato”.
Y la misma sanción propone aplicar a aquellos legisladores que pidieren licencia para ocupar un empleo público o privado”. En diálogo con este diario, Genesio de Stabio dijo que cuando presentó el proyecto algunos colegas se la cuestionaron. “Estafa” El ex defensor del Pueblo y precandidato a senador nacional por el PJ cordobés, Eduardo Mondino, afirmó ayer que las “candidaturas testimoniales son una estafa pública y un engaño anticipado al votante”.
“Quienes se proponen para un cargo asumen un contrato, hay un compromiso entre elector y elegido”, dijo. Días atrás, Mondino eludió una convocatoria de este diario para firmar un compromiso de que, si gana, cumplirá su mandato de 6 años.
Fuente: La Voz - Miercoles 15 de Abril de 2009

Negri: Hubo una fuerte presencia K

El titular del radicalismo, Mario Negri, sostuvo que el Congreso partidario estuvo signado por la presencia de dirigentes kirchneristas, funcionarios municipales, y “algunos enviados de (el ministro del Interior Florencio) Randazzo”.
“Me preocupa la falta de autonomía de mi partido”, le dijo Negri a este diario minutos después de la votación. Negri defendió su idea de impulsar una alianza con el Frente Cívico para “asegurar el triunfo en Córdoba y darles un mensaje contundente a los Kirchner”, al tiempo que consideró que no es poco que su sector tenga un tercio del partido.
Después de ratificar que no aceptará ninguna candidatura, el presidente del Comité Provincia señaló: “Una elección pasa pero ser un partido sin autonomía debería preocuparnos”, señaló. Y dedicó un duro párrafo a “los dirigentes zigzagueantes, que eran aliancistas en Buenos Aires y acá en Córdoba votan por ir solos”, en obvia alusión al diputado nacional Oscar Aguad.
Fuente: La Voz - Miercoles 15 de abril de 2009

Un 3 que es más que una lista

"Lista 3, lista 3", fue el pedido a gritos por congresales radicales, que terminaron cantando que volverían a ser gobierno "como en el ‘83".
Tres es más que una lista, porque el Congreso partidario estuvo atravesado por la atenta mirada de tres gobiernos: nacional, provincial y municipal capitalino. Tres es el puesto que la UCR cordobesa corre el riesgo de volver a ocupar por tercera vez consecutiva en una elección.
Lo más importante de la deliberación fue la contundencia del rechazo a un acuerdo con el Frente Cívico, aunque en el apasionamiento por rechazar alianzas, los radicales votaron que no quieren saber nada de nada con ninguna otra fuerza política. Extraña postal de un partido, que se cierra cuando todas las fuerzas intentan armar su base de sustentación. Aplauden la cerrazón eufóricos, pero tras cartón anuncian como primera promesa de campaña una apertura: la de hacer una acción coordinada con el resto de las bancadas de la oposición al kirchnerismo. Y siguen las paradojas. No fue el hiperdenunciólogo Luis Juez el que acusó a los radicales de ser funcionales a la estrategia de los gobiernos nacional y provincial, sino el propio titular del partido,
Mario Negri, el que ventiló desde el tercer piso de la Casa Radical que había una mano negra de los K, apenas le propinaron una dura derrota en la planta baja de la vieja casona. Más allá de dichos y chicanas, de contradicciones (como las que impulsaron la alianza con el Frente Cívico después de haber sido denunciados por Juez o las que la rechazaron después de ganar en sus distritos aliados con el ex intendente hace dos años), la decisión mayoritaria del radicalismo formaba parte de los planes tanto de los Kirchner como de Juan Schiaretti.
El ministro que más opera en el armado político del gobernador dijo a quien quisiera oírlo estos meses que tenía dos objetivos antes de la elección: que fueran separados el Frente Cívico y la UCR y que el PJ lograra tener un candidato con cierto posicionamiento.
Objetivos cumplidos.
Los candidatos radicales, encabezados por Oscar Aguad y Ramón Mestre, se suman ahora al coro antikirchnerista que ya integran Juez y Eduardo Mondino. Tienen dos meses para convencer a los ciudadanos que sus voces son más afinadas que las de los otros dos, además de revertir la tendencia que se dio en las urnas hace menos de dos años, cuando los cordobeses decidieron que era Juez y no la UCR la que representaba mejor la oposición al peronismo.
Si no lo logran, el ‘83 seguirá siendo para entonar nostálgicas consignas. Última curiosidad: la recuperación del radicalismo queda en manos del hijo del gobernador y del ministro político de la gestión que los alejó del poder hace 10 años, en un proceso que terminó dejando a la lista 3 tercera.
Fuente: La Voz - Miercoles 15 de Abril de 2009

Candidatos de la UCR

Senadores nacionales titulares:
Ramón Javier Mestre (concejal de Córdoba)
Martha Borello (concejala de San Francisco).
Suplente:
Pablo Alcalino (intendente de Arroyo Cabral).
Diputados nacionales:
Oscar Aguad (actual diputado nacional);
Hipólito Faustinelli (actual legislador provincial);
Gladis Espíndola (Sobremonte);
Esther Síntora (actual legisladora provincial);
Clara Raffo (presidenta de la Sociedad Rural de Laboulaye);
Javier Lafuente (Capital);
Cristian Baudino (intendente de Villa Fontana);
Mauricio Romagnoli (Capital)
Susana Ghilardi (Punilla).
Fuente: La Voz - Miercoles 15 de abril de 2009

La Lista

El plenario pasó a un cuarto intermedio mientras los referentes seguían buscando un armado de unidad. Las tensas negociaciones tuvieron idas y vueltas. Hubo cuestionamientos a la corriente Confluencia, porque quería ubicar a dos de los suyos –Mestre y Aguad– al frente de las nóminas para Senado y Diputados. El mestrismo redobló la apuesta planteando que o iban los dos, o se bajaban ambos.
Se especuló con ubicar a Negri como cabeza de los diputados; pero la idea no prosperó y el propio titular del partido planteó que su corriente no participaría en las listas. También se especuló con que Hipólito Faustinelli (del sector Nicolás) iniciara la nómina a la Cámara Baja, lo cual tampoco prosperó. La disputa también alcanzó a candidaturas menos expectables, a las que aspiraban Línea Federal (Angeloz) e Identidad (Becerra).
En un momento se propició que se integrara en quinto término el ruralista de Coninagro Marcos Giraudo, lo que finalmente no ocurrió. Sí se incorporó en ese lugar la titular de la Sociedad Rural de Laboulaye, Clara Raffo, propuesta por Aguad.
Finalmente, pasada la medianoche y mientras los congresales se impacientaban, llegó el acuerdo de apuro. Mestre y Martha Borello (concejal de San Francisco), se postulan al Senado. Aguad, Faustinelli, Gladis Espíndola (angelocista-Sobremonte), Esther Síntora (Identidad-Cruz del Eje) y Raffo, van en los primeros cinco lugares a diputados.
La lista fue aprobada por todos, incluso por los congresales negristas.
Pedido de renuncia.
Afiliados del radicalismo presentarán hoy un planteo para que Mestre renuncie como concejal, ya que la Carta Orgánica exige que para ser candidato a otro cargo se debe dimitir del que se ocupa.
Candidatos Senadores nacionales
Ramón Mestre
Marta Borello
Diputados nacionales
Oscar Aguad
Hipólito Faustinelli
Gladys Espíndola
Esther Síntora
Clara Raffo
Fuente: La Voz - Miercoles 15 de abril de 2009

Solos, Mestre y Aguad son los candidatos

Una amplia mayoría rechazó la alianza con el juecismo. Hubo un rápido acuerdo de todos los sectores, menos Negri. Video y audio.


Por abrumadora mayoría, el Congreso Provincial del radicalismo cordobés rechazó negociar una alianza con el juecismo y aprobó listas de candidatos propios, con Ramón Mestre como primer aspirante a senador nacional y Oscar Aguad al frente de la lista de diputados.

El sector de Mario Negri, que propiciaba confluir con el Frente Cívico, declinó participar en las listas. El Congreso sesionó ayer en la Casa Radical en un clima caliente. Mientras los delegados discutían la estrategia electoral, los referentes procuraban alumbrar un acuerdo por las candidaturas. Hubo una coincidencia inicial: impugnar la presencia del congresal Adrián Lopresti, porque es funcionario giacominista en el municipio capitalino. Contrariado, el cuestionado dirigente debió retirarse. Debate fragoroso. El debate por la estrategia electoral fue fragoroso. La mayoría de los oradores rechazó de plano una confluencia con el juecismo.

En esa postura coincidieron representantes de Mestre, Miguel Nicolás, Eduardo Angeloz y Carlos Becerra. "No tenemos nada que ver con el juecismo", coincidieron, para calificar a esa corriente como "una variante del peronismo". En esa línea se expresaron, entre otros, Edmundo Marcelletti, Sergio Piguillem y Alberto Giménez.

Sólo el sector de Negri defendió la alianza. Heriberto Martínez y Alfredo Rojo enmarcaron la necesidad frentista en la estrategia nacional del partido, en el propósito de derrotar al kirchnerismo y de posicionar a la UCR para 2011. La votación fue rotunda: 66 voluntades en contra y sólo 27 a favor de la alianza, con una abstención.

Fuente: La Voz - Miercoles 15 de abril de 2009

Fallido intento juecista de neutralizar a UCR

Si la derrota del gobierno estaba asegurada desde el comienzo a manos de múltiples actores, el peronismo cordobés incluido, ¿por qué la insistencia en aliarse con la UCR? Básicamente, para reforzar su plebiscito personal. Y, para lograr tal propósito, apeló a la “neutralización preventiva” del radicalismo, seguramente inspirada en la conocida doctrina de George W. Bush.


El Congreso de la UCR, con un quórum casi perfecto y en un estricto ejercicio de democracia interna, acaba de sepultar las intenciones aliancistas del Pacto de Oliva. Por una amplia mayoría, el radicalismo ha decidido concurrir en soledad a las próximas elecciones.
Las consecuencias de esta novedad exceden las elecciones legislativas de junio y amagan con alterar el escenario político de cara a 2011. Aunque probablemente no se haya debatido anoche, el centenario partido ha puesto en riesgo la estrategia de un “plebiscito cordobés” y alejado la amenaza de una “neutralización preventiva”, urdida tanto por sectores internos como por alguna prensa independiente, funcional a los intentos de menoscabar sus mecanismos de democracia interna.
Veamos el porqué. Candidato eterno
Si algo sabe hacer Juez es ser candidato. De hecho, es un profesional en tal materia. Tómese nota: no bien asumió como intendente en 2003, lanzó su candidatura a gobernador. Tan en serio se tomó este objetivo que, durante 4 años, prácticamente se olvidó que de sus funciones, reduciéndolas al incremento de la planta de personal, las prórrogas del contrato de Cliba y a cultivar el arte de victimizarse, tanto por la herencia de Kammerath como por las pasiones vengativas de De la Sota, según aconsejara la ocasión.Mal no le fue. En setiembre de 2007 fue batido por escaso margen por Juan Schiaretti. Mal perdedor, denunció fraude y publicó un libro sobre el robo de su “indudable” victoria. Continuó batiendo el parche de la imaginaria bribonada hasta que la Presidenta adelantó las elecciones. Fue una verdadera continuación de su campaña por otros medios, parafraseando a Von Clausewitz.
La candidatura de Juez ya tiene 5 años, y va por más. La senaduría es apenas una excusa del calendario. Su intención es ser gobernador y ni siquiera oculta tal ambición por pudor: quien lo vote, estará empujándolo hacia las próximas elecciones. Como senador, continuará siendo un gran candidato.
A pesar de su prolongada campaña, y contrariamente a lo que muchos pudieran suponer, las encuestas no son contundentes. Lograría con holgura un escaño en el Senado, por cierto, pero no superaría o lo haría por poco las cifras de 2007. Si su intención de voto se situara en el 37-40%, tal como parecen señalar las tendencias, todavía le faltaría un largo trecho para ser considerado un auténtico “vehículo de la historia”, conforme su presuntuosa autorreferencia en una reciente carta dirigida al radicalismo.
¿Cuánto más puede subir de aquí a junio que no haya ya logrado después de 5 años de ser candidato? Esta es la pregunta del millón. Tal vez las mediciones estén señalando que el líder del fin del choreo tiene un techo electoral nítido, sólo quebrantable mediante una alianza con el radicalismo.
El plebiscito cordobés
Así como Kirchner quiere plebiscitar en junio su “modelo de acumulación con inclusión social”, Juez intenta hacer lo propio con su candidatura eterna. Su apuesta es mostrarse como el gobernador electo con asunción diferida al 2011, y para ello necesita mostrar una indiscutible mayoría.
Pero ganar un plebiscito requiere la mitad más uno de los sufragios. Todo lo demás es cuento. Por eso Juez necesitaba de los radicales, aunque se vanaglorie de no necesitarlos para “ganarle por paliza a Kirchner”. Sabe que, por ahora, los votos que cuenta como propios no les alcanzan para dar el mensaje de contundencia que su prolongada campaña reclama y, en esto, el tercio electoral del radicalismo era indispensable, más allá de sus recientes bravuconadas.
Hizo todo lo posible para convencerlos. Primero les dijo que, si él era el senador, de allí para abajo era todo de ellos. Luego los aleccionó con la cantinela de que ésta era una elección clave para derrotar al kirchnerismo, y que -entonces- debían ser aliados en tan magno propósito. Todo lo demás era secundario, mezquinos intereses personales que olvidaban el legado de Sabattini e Illia. No logró tal propósito, a pesar de contar con el inestimable auxilio de un obnubilado Gerardo Morales, quien extrapolaba las realidades del conurbano bonaerense a nuestra provincia.
Debe reconocerse que el argumento era fuerte, pero absolutamente falaz. En Córdoba, 8 de cada 10 personas son antikirchneristas, y la oferta electoral, desde Juez hasta Schiaretti, también lo es. Desde un punto de vista costumbrista, pegarle al gobierno fue siempre aquí un deporte muy popular y, como sucede en las elecciones legislativas, es probable que el electorado reparta sus votos conforme sus preferencias “ideales”, máxime cuando el peligro de un hipotético triunfo K se encontraría plenamente neutralizado.
Esta presunción está avalada por las estadísticas. Con una intención de voto de apenas 10% para el Frente para la Victoria, las elecciones en Córdoba pintan como una “interna abierta” entre quienes militan contra el matrimonio presidencial. En este contexto, la decisión del radicalismo de no aliarse con Juez, lejos de hacerle algún juego a Néstor y Cristina, simplemente amplía la oferta de sus múltiples opositores. En el peor de los casos, arañarán el 30%.
Si la derrota del gobierno estaba asegurada desde el comienzo a manos de múltiples actores, el peronismo cordobés incluido, ¿por qué la insistencia en aliarse con la UCR? Básicamente, para reforzar su plebiscito personal. Y, para lograr tal propósito, apeló a la “neutralización preventiva” del radicalismo, seguramente inspirada en la conocida doctrina de George W. Bush.
Esta estrategia se basó en un combo integrado por la fe común antikirchnerista (un dato baladí, como se ha visto) y un acuerdo electoral para el 28 de junio que le asegurara más del 50% de los votos para su candidatura permanente. Este porcentual hubiera legitimado el pretendido referéndum y, con él, su entronización como “gobernador electo con asunción diferida”. Aunque contó con la colaboración de Negri y de la dietética “Marcha de los 300”, el esfuerzo no alcanzó: anoche le desarmaron el paquete mediante una votación interna, algo que jamás podrá entender.
Fuente: La Voz - Miercoles 15 de Abril de 2009

Fuerte rechazo del radicalismo al Pacto de Oliva

Negri arrasado: UCR rechazo alianza con Juez
La Unión Cívica Radical postulará en las elecciones del 28 de junio próximo como primer candidato a senador nacional a Ramón Mestre y Oscar Aguad encabezará la lista de diputados.

El Congreso partidario resolvió por 66 votos contra 27 rechazar el acuerdo con el juecismo. Dura derrota de Negri, quien quedó fuera de las listas y podría renunciar a la presidencia de la UCR. En el debate hubo fuertes críticas a Juez y a su gestión como intendente. Lo calificaron de autoritario, término que paradójicamente fue compartido por hombres del negrismo.


Una rotunda derrota sufrió ayer Mario Negri en la Casa Radical. El Pacto de Oliva, la alianza electoral que pretendía consumar con Luis Juez, quedó sepultada por el Congreso partidario, que votó en contra de esa entente por 66 a 27.
El presidente del Comité Provincia no consiguió ni siquiera los votos que creía tener como piso, y fracasó en sus últimos intentos por captar “independientes” del interior y angelocistas.
Todos los demás grupos internos se abroquelaron en oposición a la dupla Juez-Negri. De esta manera, la UCR irá con candidatos propios a las elecciones de senadores y diputados nacionales el 28 de junio.
En el radicalismo se impuso claramente el criterio de concurrir a las urnas con “la 3”, frente al plan negrista de compartir listas con el Partido Nuevo. Los antipactistas fueron los mestristas, nicolasistas, becerristas, angelocistas e intendentes del Foro.
A Juez lo criticaron casi todos los oradores, incluso los negristas, aunque parezca mentira, quizás abochornados por la contundencia de las tachas que le encajaban al ex intendente los congresales de los demás grupos.
Heriberto Martínez no es miembro del Congreso, pero pidió la palabra como diputado nacional. Habló cuando promediaba la sesión y de Juez se había dicho que fue un gobernante incompetente, que es autoritario, que insultó a los radicales, y otras lindezas. “Me parecen bien las críticas que le hacen al señor Juez”, admitió el negrista Martínez. Debe advertirse que en el protocolo radical cuando alguien se refiere a otro como “señor”, en general lo hace despectivamente. “Olvidémonos de ese personaje”, subrayó.
Otros congresales negristas habían señalado que no querían hablar de Juez, sino de la necesidad de asestarle una derrota al kirchnerismo. La estrategia del oficialismo partidario tuvo, primero, el toque místico que le puso Alberto Ambrosio (el ex diputado que cada día se parece más a Alberto Albamonte), quien sostuvo que la “identidad” que reclamaban los antipactistas era una “actitud interior”, luego el antikirchnerismo que le imprimió Alfredo Rojo y, finalmente el más puro pragmatismo de Martínez (el diputado que sumó y restó bancas para avisarle a los demás que la UCR perdería por culpa de Córdoba la condición de primera minoría en la Cámara baja).
Por los antipactistas hubo más oradores (en total, fueron 15). El becerrista Sergio Piguillem abrió el fuego destacando que lo que considera cualidades de la UCR no se encuentran en Juez: “institucionalidad, democracia interna, ciudadanía, honestidad administrativa y defensa de los intereses populares y de la clase media”.
En el Partido Nuevo, señaló, manda “el dedo” de su jefe, al que recordó “kirchnerista por convicción y antikirchnerista por oportunismo”, y objetó como intendente de Córdoba porque “borró buenas obras de las gestiones radicales”. También manifestó que la UCR no debería hacer alianzas con «ninguna variante del peronismo», principio compartido por muchos otros congresales.
El nicolasista Guillermo Farías dijo que los negristas buscaban, como hizo Julio Cobos, “el camino más fácil”, pero que él prefería el de “la militancia y los principios”. Con lenguaje juecista, paradójicamente, agregó: “Chicas y muchachos, porque tenemos dignidad no podemos hacer alianza con Luis Juez”. Ya sin etiqueta rememoró las acusaciones de Juez a Negri (de cobrar siete millones del delasotismo para la campaña 2007) y remató: “Me cago en lo que dijo Juez, caradura de mierda”.
También resaltó el discurso del presidente del Foro de Intendentes, Alberto Giménez, quien se defendió de las acusaciones negristas acerca de que los jefes locales son funcionales a los gobiernos peronistas. “Hemos resistido como intendentes todos los intentos de cooptación”, recalcó. De Juez expresó que “tiene las peores mañas de la vieja política” y que “no entiende la democracia quien es un autoritario”. “Anda mancillando a los intendentes para después tenerlos de punteros que les cuiden los votos”, concluyó.
La votación
Al momento de votar, Ambrosio trató de que no se note la derrota; propuso que se haga a mano alzada. Claro, los antipactistas no lo dejaron porque, al contrario, querían que queden las huellas de la tremenda derrota de Negri.
Otra discusión se desató sobre cómo votar: “sí o no a las alianzas” o “sí o no a la alianza con Juez”. Los roles parecieron invertirse. Los antipactistas querían dejar una puerta abierta a acuerdos con otros partidos. Los negristas mutaron en rígidos antialiancistas.
Giménez aclaró a los confundidos: todo el proceso se inició por aquella carta de Juez a Negri, así que se votaba ese posible acuerdo electoral.
Ahí sí pudo comenzar la votación nominal, que dejó en evidencia la caída de Negri. Hubo 66 votos a favor de llevar “candidatos propios”, 27 por “la alianza”, una abstención y un ausente.
Cayó el telón para el Pacto de Oliva.
Fuente: La Mañana de Córdoba - Miercoles 15 de abril de 2009

Eligieron a Mestre y Aguad, el “dream team”

Anoche hubo acuerdo entre todos los sectores (menos Negri) para confeccionar las listas de candidatos.


Ramón Mestre y Oscar Aguad encabezarán las listas de candidatos a senadores y diputados nacionales de la Unión Cívica Radical, en la elección del 28 de junio.

Para el radicalismo significa colocar al frente de las nóminas a dos de los tres dirigentes con mejor imagen en las encuestas de opinión pública.

El otro es Mario Negri, quien después de la derrota que sufrió con su intentona aliancista, retiró a sus congresales del Salón Macario Carrizo y, con ello, su grupo Ayre (Alternativa y Renovación) quedó afuera de las listas.

Los demás grupos internos participaron de la conformación de la boleta radical.

Candidatos al Senado (chances, uno):

1) Ramón Mestre. Consiguió “la campaña” que le aconsejaban para mejorar su posicionamiento público. Su gran objetivo es ser intendente de Córdoba en 2011, por lo que planearía ser senador durante dos años, nada más. Por ello, el segundo lugar también era tentador.

2) Marta Borello. La sanfrancisqueña que apadrinaba Hugo Madonna y fue postulada por los foros de intendentes y concejales.

Candidatos a diputados (chances, dos):

1) Oscar Aguad. Va por la reelección. Tuvo el apoyo de Mestre, motivo por el cual Eduardo Angeloz y Miguel Nicolás, por lo menos, habrían advertido que el grupo Confluencia para un Futuro Radical se quedaba con las dos cabezas de lista. Fue clave el alto perfil que ganó con la crisis del campo, en su condición de presidente del bloque de diputados nacionales de la UCR.

2) Hipólito Faustinelli. El compadre de Miguel Nicolás. Deberá enfrentar ahora el previsible embate de las mujeres “cupistas” del radicalismo, que reclamarán el segundo lugar de la lista para una dama. Así lo establece, debe apuntarse, el decreto de reglamentación del cupo femenino.

3) Gladys Espínola. Es la presidenta comunal de Pozo Nuevo. Milita en la Línea Córdoba (angelocismo). Tiene chances de acceder al segundo lugar por la polémica ya señalada.

4) Esther Síntora. Dirigente de Identidad Radical (becerrismo).

5) Clara Raspo. Es la presidenta de la Sociedad Rural de Laboulaye. Le da el toque “agro” a la lista radical, de perfil antikirchnerista.

6) Javier Lafuente. Nicolasista ortodoxo.

7) Cristian Baudino. Mestrista.

8) Mauricio Romagnoli. Sorpresa: es montoyista, quien estuvo alejado de las negociaciones políticas.

9) Susana Ghirardi. Dirigente de La Falda. Mestrista.

Fuente: La Mañana de Córdoba - Miercoles 15 de abril de 2009