EVOLUCION DE AFILIADOS 2001-2008

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Resultado En Cada Departamento

Resultado En Cada Departamento

Resolución de la Mesa del Congreso

Resolución de la Mesa del Congreso
Prorroga de Internas y Fijacion de Estrategia Electoral

domingo, 12 de abril de 2009

Juez, Mondino y Mestre no se comprometen a cumplir el mandato

Pelearán en junio por una banca que podrían abandonar en 2011 para asumir otros cargos.

Luis Juez, Eduardo Mondino y Ramón Mestre, precandidatos a senador nacional por Córdoba, por el Frente Cívico, el PJ y la UCR, respectivamente, evadieron o directamente no respondieron a la invitación de firmar un compromiso público a favor del respeto de la voluntad popular. Este diario invitó a los tres políticos a que asumieran en público el compromiso de que, en caso de que resulten elegidos senadores en los comicios del 28 de junio, completarán o intentarán completar el mandato de seis años para el cual se están postulando. El planteo se hizo a partir del debate nacional que instaló el oficialismo sobre las denominadas candidaturas testimoniales, como podría ser la de Daniel Scioli, postulante a diputado nacional con la expresa aclaración de que no ocupará ese cargo porque seguirá siendo gobernador de la provincia de Buenos Aires.
Mestre 2011.
Mestre ha dicho en varias ocasiones que se sigue preparando "para ser intendente de Córdoba", candidatura que ya abrazó en 2007 y que lo depositó en la presidencia del bloque radical en el Concejo Deliberante de Córdoba. Durante las larguísimas (y todavía no finalizadas) negociaciones de la interna radical, Mestre manifestó una y mil veces que aceptaría ser candidato a senador pero que su objetivo seguía siendo la intendencia cordobesa.
Fenómeno político.
La realidad cordobesa de precandidatos a un cargo que tácitamente admiten que no cumplirán es parte de un fenómeno que incluye también a la idea de candidaturas testimoniales. Para algunos, es una suerte de desprecio absoluto de la voluntad popular. Valeria Brusco, profesora de Metodología de la Investigación de la Facultad de Ciencia Política de la Universidad Católica de Córdoba, sostiene que el fenómeno dispara varias lecturas.
"Un abordaje indica que no hay que fijarse en el chancho sino en quién lo alimenta; es decir, los partidos políticos escuálidos que no tienen manera de exigir a sus líderes/candidatos que no se nominen siempre". "Al no haber estructuras partidarias, hay una dictadura de las encuestas", agregó.
Fuente: La Voz - Domingo 12 de abril de 2009

Opositores a Negri procuran mantenerse cohesionados

Para que se rechace la alianza con Juez, esos grupos deben estar unidos.

Lo que finalmente haga Fuerza Renovadora –la corriente que orienta Miguel Nicolás– en el Congreso Provincial del radicalismo constituye uno de los interrogantes hacia el Congreso Provincial del radicalismo cordobés que sesionará el martes próximo.
Es que Nicolás notificó su enojo con Ramón Mestre por haber acordado con Mario Negri el llamado al Congreso y la postergación de la interna para elegir autoridades partidarias. Fuerza Renovadora reunirá mañana a su quincena de congresales para decidir qué hará de cara al Congreso del martes próximo.
El máximo órgano partidario debe debatir si hace un frente con el juecismo y elegir los candidatos a senadores y diputados. Si se mantiene el acuerdo de los opositores a Negri (las corrientes de Mestre, Nicolás, Carlos Becerra y Eduardo Angeloz, más varios congresales independientes del interior), esta suma tiene mayoría, rechazaría la alianza y formaría una lista de candidatos con poca o nula presencia del negrismo. ¿Qué pasaría si Fuerza Renovadora mantiene su enojo y no acompaña?
Si los congresales de esa corriente no asisten al Congreso, igualmente los otros sectores asociados son mayoría y rechazarán la unión con el Frente Cívico. Pero si la gente de Nicolás se sumara a Negri en favor del Frente, se aproximaría a la mitad de los congresales; y entre los independientes del interior algunos podrían sumarse a la idea frentista. Probablemente no les alcance para imponer la alianza, pero una hipotética votación sería más pareja. Voceros de las corrientes no frentistas recordaron que Nicolás siempre se opuso a confluir con la fuerza de Luis Juez, por lo que no tiene margen para cambiar a último momento.
Pero hay otra opción: que el grupo de Nicolás mantenga su rechazo a la alianza y, a la hora de definir las listas de candidatos propios, se cruce de vereda y acuerde con Negri. Esa alternativa es difícil, pero no imposible. Y no serían los únicos. La angelocista Línea Federal no es frentista pero dos semanas atrás, cuando se presentaron listas para la interna finalmente suspendida, concurrió junto a Alternativa y Renovación, que es la corriente de Negri. Fuerza Renovadora aspira a ubicar a Hipólito Faustinelli como segundo candidato a diputado nacional. Su voluntad acuerdista está vinculada al cumplimiento de esa ambición.
Más allá de los enojos y los amagues, lo más cercano a un acuerdo es lo que tallaron los opositores a Negri en la semana que pasó. Ese armado no definitivo incluye a Mestre y Jessica Valentini (sector Becerra) como binomio para el Senado nacional. Oscar Aguad inicia la lista para la Cámara Baja y sería seguido por Faustinelli, Esther Síntora (sector Becerra) y el riocuartense Eduardo Yuni.
Roscas de pascuas La casa no está en orden.
Ayer hubo reuniones de todo tipo entre los referentes de los núcleos internos para definir la estrategia ante el Congreso del martes. Los encuentros se repetirán hoy y mañana durante toda la jornada. Lo fundamental es revisar cuántos congresales tiene cada grupo y asegurarse cómo vote cada uno del centenar de integrantes del congreso.
Las tratativas incluyen ofrecimientos diversos en las listas, ya sean del partido o los lugares que les correspondan en una hipotética alianza. En lo que coinciden todos es en que de acá al martes pueden pasar muchas cosas. Un operador dijo anoche que, a diferencia de aquella célebre frase de Raúl Alfonsín en Pascuas de 1987, “la casa no está en orden”.
Fuente: Laz Voz - Domingo 12 de abril de 2009

Cómo es la negociación por un puñadito de bancas

Los radicales cordobeses agotaron casi un mes de discusiones sin ponerse de acuerdo sobre los candidatos y la futura conducción partidaria. Al fin, convocaron al Congreso Provincial para que decida y evitaron una interna que nadie quería. ¿Qué, cómo, y cuánto discuten? ¿Tan difícil les resulta ponerse de acuerdo?
La siguiente es una aproximación a las reuniones clave de fin del mes pasado, cuando el acuerdo parecía al caer y se les escurrió entre las manos. Pasaron dos semanas, pero los planteos no perdieron vigencia. El miércoles 25 de marzo a la noche, los referentes de los núcleos internos se reúnen alrededor de la mesa oval en el salón de conferencias del segundo piso del Foro de Intendentes, a una cuadra y media de la Casa Radical. Ramón Mestre, Miguel Nicolás, Carlos Becerra, Eduardo Angeloz , Heriberto Martínez (por Mario Negri) y varios intendentes encabezados por Alberto Giménez quieren construir la unidad.
Uno de los anfitriones propone junto a un pizarrón: “Empecemos por las cabezas de senadores, diputados y autoridades partidarias y vamos llenando hacia abajo”. Todos apoyan a Mestre para senador nacional; casi todos respaldan también a Oscar Aguad para diputado, pero el sector Negri no se pronuncia. También avalan a Becerra en su pedido de ser primer delegado al Comité Nacional. Pero siempre hay una traba.
Para presidir el Comité Provincia se anotan los grupos de Mestre, Nicolás y Negri. Discuten y los dos primeros declinan sus ambiciones a favor de un intendente (Carlos Felpeto y Giménez, en carrera). Pero el negrismo no se baja e insiste en que quiere la conducción partidaria. Como no piden candidaturas legislativas, los amigos de Negri insisten en presidir el futuro comité. Horas gastadas.
Las horas pasan y, como ese punto no se destraba, se busca avanzar en las listas legislativas. Varios le preguntan a Martínez si el sector Negri aceptaría incorporar un candidato a diputado y éste explica que no tiene mandato para poder contestar. “Hicimos la reunión para avanzar en las listas y vos tenés que consultar”, le reprochan varios. Se retoma el tema partidario y se pasa a un cuarto intermedio para ver si Felpeto, Martínez y Giménez –los tres candidatos a presidir el comité– se ponen de acuerdo. Pero las diferencias persisten y a las 5 de la mañana se termina el cónclave. El jueves es un día de llamados y reuniones varias, sin mayores avances.
El viernes después del mediodía vuelven a reunirse los referentes. Cambian algunas caras y se agregan otras. Hay más gente, más expectativas. Los representantes de Negri ratifican que sólo quieren la presidencia del partido. Nicolás insiste en lo mismo y recuerda que también lo quiere a Hipólito Faustinelli como segundo diputado, lo que después le sería cuestionado. Se repiten las discusiones, las voces levantadas y los reproches; también las reuniones “chiquitas” de un grupo con otro, las propuestas y las negativas; la tensión rodea a la mesa oval (que se parece a la de la Casa Blanca sólo por la forma).
Un testigo ironizó, con sentido autocrítico: “La postal me hizo imaginar lo que pudieron haber sido las reuniones del Club El Progreso, en Buenos Aires, cuando Leandro Alem se peleaba con Bartolomé Mitre (en los años previos al nacimiento de la UCR). Sólo que aquellos discutían ideologías y un modelo de país, y nosotros nos peleamos por cargos”.
Apuro final.
El negrismo insiste en que la solución es llamar al Congreso y atribuye a los otros una intolerancia que evita el debate y la solución. Con una visión distinta, sus adversarios estiman que la corriente de Negri quiere evitar cualquier acuerdo para forzar, precisamente, que se llame al máximo cuerpo partidario. Se acerca la hora de cierre y no hay prórroga que alcance porque la unidad no está. La delegación de Negri se va a armar su lista a la Casa Radical. Los angelocistas (no estaba Angeloz) se retiran y se van a acordar con el negrismo. Becerra arma su propia nómina.
Nicolás y Mestre intentan un acuerdo que los dejaría bien posicionados. Pero se pelean por la Capital. “Yo ya te la gané la última vez”, le recuerda Mestre con lógica política. Su contraparte le reprocha que quiere encabezar las listas para senador, para diputado y también quedarse con la Capital. Esa pelea entre ellos es hasta ahí nomás, porque al armar su propia lista Nicolás deja vacante el primer escalón de postulantes a ambas cámaras, precisamente para consensuar con el hijo del ex gobernador.
Fuente: La Voz - Domingo 12 de abril de 2009