EVOLUCION DE AFILIADOS 2001-2008

EVOLUCION DE AFILIADOS 2001-2008

Resultado En Cada Departamento

Resultado En Cada Departamento

Resolución de la Mesa del Congreso

Resolución de la Mesa del Congreso
Prorroga de Internas y Fijacion de Estrategia Electoral

domingo, 8 de marzo de 2009

Mario Negri - Insiste con la Alianza

El sector de Negri emitirá hoy un documento en el que hará un llamado a la unidad, aunque dejará constancia de que cuenta con los respaldos necesarios para ir a la interna. El presidente del Comité sigue insistiendo en la necesidad de hacer un acuerdo con Juez, ya que es la mejor manera de garantizar un amplio triunfo ante el kirchnerismo y el schiarettismo.
Fuente: La Voz - Miercoles 4 de marzo de 2009

Alianza - Postura de Espacio Abierto


El sector Espacio Abierto, conducido por Mario Rey, reiteró que la UCR debe llevar una lista propia, sin alianzas y que la futura conducción partidaria debe reflejar a todos los sectores, “sin estertores oportunistas ni poses para las marquesinas”. Rey rechazó el desdoblamiento de la elección de autoridades partidarias y de cargos electivos, por considerar que se trata de “una especulación personal de algunos dirigentes”.


Fuente: La Voz - Miercoles 4 de marzo de 2009

Si hay crisis que no se note

Noticia de último momento: los cordobeses también vivimos en el mundo. Quien no lo crea, que lea lo que sigue. El campo sigue con los granos guardados, los precios en el tobogán, las retenciones altas y la desconfianza en la tranquera. Los fabricantes de maquinarias agrícolas creen haber regresado a los tiempos en que estalló la convertibilidad. Las plantas automotrices no terminan de conocer la intensidad del rigor que en directo les descarga el parate universal. La construcción trabaja sólo para terminar los edificios que empezó antes del estallido del capitalismo. El comercio ya no sabe qué ofertar para no perder clientes. Los que viven del turismo despiden a los últimos visitantes acusando recibo de la merma y sin saber cuántos pasajeros regresarán la temporada que viene. Convendría no inquietarse demasiado. Nuestra dirigencia se está ocupando... de ver cómo le irá en las elecciones legislativas de octubre. Ellos no tienen la culpa de que la peor crisis desde el crac de 1929 sea infelizmente contemporánea de los preparativos del escenario para que los cordobeses elijamos tres senadores y nueve diputados nacionales. Están en eso... y punto. Mirado desde la perspectiva de los políticos cordobeses, el desbarranque del mundo es apenas un cambio de contexto al que nuestros dirigentes prestan más atención por los todavía no precisados efectos en el humor frente a las urnas que por los cataclismos sociales que se puedan producir. Parecido no es igual. Mientras la tormenta perfecta termina de llegar hasta esta parte de la Tierra, nuestros muchachos se encargan de replicar una situación que aparenta ser la misma que la que hace dos años, para esta misma fecha: se abría la campaña electoral que terminó con el discutido triunfo de Juan Schiaretti sobre Luis Juez. Parece igual, pero no lo es. Para empezar, y a pesar de que la miran de soslayo, está la crisis. En 2007, hasta los peores enemigos del ciclo kirchnerista reconocían que los años acumulados de crecimiento económico eran un piso sobre el que se podían discutir otros temas, y una ventaja para cualquier oficialismo. El esfuerzo del peronismo para mantener divididos a sus opositores, que resultó clave para evitar el triunfo de Luis Juez en las elecciones para gobernador, tiene ahora una nueva versión. En su primer impulso, el golpe conjunto sobre el radicalismo de peronistas cordobeses y kirchneristas de la Casa Rosada ya tiene un resultado concreto: la UCR quedó más lejos de un acuerdo con Juez. Más lejos en posibilidad y en el tiempo. Radicales de distintos colores parecen haber llegado a un acuerdo para postergar al menos tres meses cualquier definición. Más: esta semana, los referentes principales del radicalismo cordobeses se sentarán a discutir un acuerdo que evite las elecciones internas del mes que viene, en las que tenían que elegir una nueva conducción en lugar de la que encabeza Mario Negri. Si la idea prospera, el nuevo Comité estaría formado por los distintos grupos hoy divididos en pro aliancistas y en antialian- cistas (un espacio que comparten radicales afines al peronismo cordobés, al kirchnerismo y alguna corriente simplemente radical), bajo la condición de que la estrategia electoral de octubre quede para más adelante. “Tenemos que pisar la pelota; no podemos seguir al ritmo de una operación tras otra hecha desde afuera del partido”, dijo uno de los dirigentes que participa de la idea de postergar una decisión. Vientos cruzados. En febrero, la visita de Juez a la Casa Radical desató varias tempestades convergentes para frustrar el acercamiento al Frente Cívico que impulsaban Negri y el jefe de los diputados nacionales de la UCR, Oscar Aguad. Unas soplaron desde Buenos Aires; otras nacieron aquí nomás. Ramón Mestre plantó bandera contra el acuerdo, a dúo con Rubén Martí, quien regresó al radicalismo para acompañar al hijo del ex gobernador pero también para volver a negarse a ser candidato. Martí está tan cerca del vicepresidente Julio Cobos como de Néstor Kirchner y Juan Schiaretti. Y Mestre creyó lo que con insistencia le dijeron en la Casa de las Tejas: él puede encabezar la reconstrucción del radicalismo. Kirchner y Schiaretti juegan esa ficha por razones obvias y Cobos porque detrás de un acuerdo entre Juez y Negri está Elisa Carrió, su rival en la pelea por los restos nacionales del radicalismo y por la candidatura presidencial de la oposición en 2011. El papel de Mestre ya lo representó Negri, bajo impulsos similares, cuando hace dos años optó por ser candidato a gobernador y terciar en la pelea entre Schiaretti y Juez. En estas horas, una corrida de intendentes radicales precede a otra. Los intendentes amigos del peronismo, como en 2007, volvieron a la Casa Radical a defender la identidad partidaria. A esa ola, la seguirá otra: un grupo importante de intendentes que se fueron detrás de Kirchner y de Juez también quieren volver al radicalismo para impulsar que el radicalismo vaya solo. Las promesas de recursos y de obras, hechas desde la Gobernación como desde la Presidencia, están en el corazón de esas decisiones. El peso convergente del antialiancismo tiene un par de problemas: al radicalismo cordobés le será difícil explicar por qué esquiva formar un frente electoral para pelear contra el kirchnerismo, tal como el que se está montando en todas las otras provincias. El otro dilema es encontrar un candidato a senador. Los dirigentes que mejor miden prefieren ir como candidatos a diputados nacionales, bajo la hipótesis de que salir terceros lo mismo los depositaría en el Congreso. El mismo Mestre gambetea encabezar la lista que propicia bajo la hipótesis de que se desviaría de su deseo de ser candidato a intendente capitalino en dos y años y medio. Carlos Garetto, el actual presidente de Coninagro (Confederación Intercooperativa Agropecuaria, uno de los cuatro gremios del campo), comenzó a ser sondeado para que acepte el desafío de chocar con Juez y con el candidato a senador del peronismo (Eduardo Mondino es hoy el más mencionado). Detalles enormes. El apuro por hacer una alianza y la desesperación por impedirla ignoran un dato esencial y desnudan una realidad cruel: 1) Radicales y juecistas nunca se sentaron a conversar qué los une, qué ideas podrían sostener juntos, y qué grado de confianza tienen como para imaginar un proyecto de poder serio para la provincia de Córdoba. Una alianza con la liviandad con la que viene siendo planteada es una invitación a un divorcio tempranero, aun cuando este año sólo se trate de despachar parlamentarios a Buenos Aires. 2) Lo cruel pasa por advertir que todo el montaje está sostenido y a la vez petardeado por simples especulaciones alimentadas por promesas de ayuda y por plata arriba y debajo de la mesa. Juez ya conoce a los radicales: tendrá que esperarlos más de lo que su impaciencia le aconseja. Eligió no criticarles la demora y dejarlos solos con su problema. Sabe que sin alianza con los radicales tiene menos posibilidades y que ganar por una diferencia importante le resultará complicado. El senador Carlos Rossi, la diputada Norma Morandini y Gumersindo Alonso fueron aleccionados por Juez para esa espera. Si finalmente el acuerdo con los radicales se cae, ellos tendrán una mejor oportunidad en las listas juecistas. A nadie le sobra nada. Si los radicales no saben para dónde tomar y el juecismo sufre operación tras operación para desgajarlo, el peronismo que gobierna todavía no consigue esquivar la hipótesis de una derrota. Ese escenario adverso es el que terminó por acercar a Schiaretti con el matrimonio presidencial. El gobernador ya no será sofocado como el año pasado, cuando, por ponerse del lado del campo, quedó al borde de la cesación de pagos. Y podrá armar su lista y su discurso electoral a suficiente distancia del kirchnerismo. A cambio, Cristina y Néstor podrán contar como propios los votos que consiga el peronismo de Córdoba en la noche de las elecciones. Visitas como las del jueves a Villa María, sin embargo, no formarán parte del núcleo de la campaña peronista. Si los Kirchner quieren sumar en Córdoba lo mejor será hacerse ver lo menos posible. “La nuestra tiene que ser una lista que refleje a todo el peronismo de Córdoba, incluyendo a De la Sota y a Olga Riutort”, dijo uno de los hombres del gobernador. ¿De la Sota candidato? Hay unos cuantos que lo están pensando. Es el peronista que mejor mide en las encuestas.
Fuente: La Voz - Domingo 8 de marzo de 2009

Radicales J ya negocian con Mestre

Gatica podría aliarse con el edil para la interna de la UCR. Otros socios del Frente critican a Juez

A caballo de la elevada intención de voto que le otorgan todas las encuestas y dispuesto a ejercer su liderazgo en el Frente Cívico a pleno, Luis Juez apostó sus fichas a un posible acuerdo con la UCR, de la mano del actual presidente de ese partido (con mandato prorrogado) Mario Negri, aunque es muy difícil que la idea prospere. La movida no sólo le generó cuestionamientos de los denominados juecistas paladar negro, que rechazan un vínculo con la UCR, y reclaman llegar a octubre con candidatos propios para abrir más espacios de representación a la tropa propia. Juez también recibe reproches, por ahora solapados pero crecientes, de los socios menores de la coalición, que ven en la sintonía con Negri un alejamiento del jefe del Frente Cívico de lo que fueron las bases iniciales de esa construcción política. Así, aun reconociendo el liderazgo de Juez, reclaman un mayor debate horizontal sobre el futuro de esa fuerza, reflotando la mesa de discusión provincial que quedó totalmente desarticulada. En ese marco, dirigentes socialistas, de la agrupación Libres del Sur, el viceintendente cordobés Carlos Vicente y los intendentes radicales J, liderados por el jesusmariense Marcelino Gatica, ensayaron tibiamente hace un par de semanas algunos contactos para fijar posición interna frente a los movimientos de Juez que no les caen bien. Las conversaciones se encaminaban a redondear un planteo formal ante el líder –algunos hasta pensaron en la difusión de un documento–, pero la idea no terminó de madurar. Los reproches hacia Juez siguen, pero por ahora a media voz. Es que en los últimos días hubo una jugada que cambió el escenario y dificultó un reclamo conjunto: Gatica salió a dar una señal fuerte de su disconformidad, jugando en el campo de la UCR, al que los demás socios menores del Frente Cívico no acceden. Mano a mano.

El jueves de la semana pasada, Gatica se reunió en Jesús María con Ramón Mestre y empezó a conversar formalmente con el grupo que éste lidera (Confluencia), con vistas a una posible sociedad para participar en la interna que definirá la nueva conducción del radicalismo, el próximo 26 de abril. Mestre quiere presidir la UCR y Gatica también expuso aspiraciones en ese sentido, pero el jesusmariense quedó fuera de toda chance personal de participación porque la Justicia hasta ahora convalidó su expulsión del partido. El propio Gatica blanqueó ante Juez su reciente diálogo con Mestre y siguió avanzando: confirmó que el próximo fin de semana participará, junto a otros intendentes de toda la provincia, en un plenario de Confluencia para intentar acuerdos, ya que el cierre de listas para la interna radical opera el 26 de este mes. La disponibilidad de Gatica y otros radicales frentistas de este plan B (apostar también en la interna de la UCR), hizo pisar el freno a los otros socios menores del Frente Cívico en sus críticas a Juez. Es que ellos se mueven solamente dentro de la coalición y su apuesta es a fortalecerla desde adentro, no a saltar el charco.

El razonamiento de los gatiquistas es diferente. “Si Juez se reunió con Negri sin consultarle a nadie, ¿por qué nosotros no podemos hablar con Mestre?”, remarcan, con aires de independencia. En esa aproximación, no los frenó tampoco el hecho de que hoy sea justamente Mestre el abanderado del “no” a la alianza con el Frente Cívico. Los radicales frentistas interpretan que esa negativa de Mestre puede no ser definitiva e imaginan que la confluencia electoral a nivel provincial entre la UCR y el Frente Cívico puede retomarse en 2011. Por lo pronto, para 2009 ya empezaron a jugar fichas en otros tableros alejados de Juez.

Fuente: La Voz - Domingo 8 de marzo de 2009

Sin boinas blancas

Cuando apretó el acelerador a fondo y encaró tratativas formales con la UCR para intentar una alianza, Luis Juez potenció la efervescencia interna que vive el centenario partido por la falta de un liderazgo fuerte. Pero ese sacudón también se volvió como un bumerán puertas adentro del Frente Cívico. Si bien en esta coalición la conducción de Juez es mucho más cerrada y hasta le permite jactarse de poder encolumnar sin problemas a su tropa con el incontrastable argumento de que es él quien junta los votos, no es menos cierto que los reproches internos empezaron a asomar con claridad. Los juecistas de la primera hora reclaman más espacios para sí, porque no quieren deberle nada a la UCR, pero además, porque con la estrategia de Juez de incorporar siempre caras nuevas a la política siempre resultaron postergados en el armado de listas. Por su lado, los socios menores que provienen de otros partidos y agrupaciones (socialismo, Libres del Sur), tampoco sintonizan con el coqueteo actual de Juez con la UCR y particularmente con Mario Negri, aunque no tienen fuerzas para animar una queja frontal. Los que sí salieron a mostrar las uñas son los intendentes (no todos) del grupo Radicales de Frente, que comanda Marcelino Gatica.
En esencia, quieren cotizar el espacio político que se ganaron como pata radical del Frente Cívico, al que en 2007 le aportaron votos en el área del Gran Córdoba. Si bien la porción de la UCR que esos socios arrimaron al Frente Cívico no le alcanzó a Juez para ganarle al PJ, hoy por hoy, siguen siendo los únicos dirigentes radicales que el ex intendente de Córdoba tiene a su lado. Recordemos que la mayoría de los demás intendentes de la UCR y varios sectores internos de ese partido no aprueban una alianza con el Frente Cívico, propuesta que hoy sostiene casi en soledad Mario Negri. En el último mes, Juez jugó a todo o nada para tratar de asociarse con la UCR, pero, paradójicamente, a esta hora también está latente la posibilidad de que su armado se quede sin pata radical, al menos para este año
Fuente: La Voz - Domingo 8 de marzo de 2009

Las posturas

Marcelino Gatica (radical frentista).
Dice que sigue siendo frentista, pero prefiere la alianza Juez-UCR en 2011 y no necesariamente este año. Evalúa volver al radicalismo en posible alianza con Ramón Mestre para disputar la conducción y revalorizar el partido. Cree que en 2011 la UCR le puede disputar la cabeza de la fórmula a Juez.
Carlos Vicente, viceintendente de Córdoba.
Quiere consolidar al Frente Cívico como espacio emergente, alternativo a los partidos tradicionales. Es de los que piensan que sumar a la UCR puede desgranar la base social propia que la coalición representa desde 2003. Apuesta a pelear desde adentro del Frente Cívico por un perfil progresista. Quiere consolidar al Frente Cívico como espacio emergente, alternativo a los partidos tradicionales. Es de los que piensan que sumar a la UCR puede desgranar la base social propia que la coalición representa desde 2003. Apuesta a pelear desde adentro del Frente Cívico por un perfil progresista.
Eduardo García (socialismo).
No oculta su “preocupación” por el perfil personalista de la conducción de Juez. También reprocha la insistencia de éste en posicionarse nacionalmente con un discurso anti K, cuando el Frente Cívico surgió con expectativas centradas en lo provincial, como alternativa al PJ y la UCR. Ni piensa en irse del espacio.
Cecilia Merchán (Libres del Sur).
Está a favor de marcar diferencias con el rumbo que eligió Juez, pero sin sacar los pies del plato. Concibe el Frente Cívico como alternativa al PJ y la UCR y no como socio de está ultima fuerza. Su sector rompió con los Kirchner y también se fueron varios dirigentes de la gestión de Daniel Giacomino.
Fuente: La Voz - Domingo 8 de marzo de 2009

Identidad Radical proclamó a Becerra

La Asamblea Provincial de Identidad Radical consideró importante buscar coincidencias entre los sectores que conforman la UCR para empezar a trabajar en la campaña electoral con vistas a los comicios de octubre próximo. Desde el espacio aclararon que la unidad debe hacerse “sobre la base de acordar que la UCR concurrirá a elecciones con candidatos propios, desechando alianzas con cualquier variante del justicialismo”. En caso de que las gestiones no llegaran a buen puerto, confirmaron la participación en las elecciones internas del 26 de abril, y ratificaron la postulación de Carlos Becerra al Senado de la Nación; de Dante Rossi como candidato a presidente del Comité Central de la Provincia y Sergio Piguillem al Comité Capital de la UCR.
Fuente: La Voz - Domingo 8 de marzo de 2009