El presidente del Comité Nacional apoya intentona de Negri de aliarse a Luis Juez para elecciones de junio.

La posible intervención de la UCR cordobesa es la nueva arma que sacó a relucir ayer el pactismo. Lo anunció nada menos que el presidente del Comité Nacional, Gerardo Morales, durante una conferencia de prensa que dio en Buenos Aires, al cuestionar a los dirigentes radicales de la provincia que se oponen a la alianza UCR-Partido Nuevo, el llamado Pacto de Oliva que impulsan Mario Negri y Luis Juez.
La decisión de Morales es, obviamente, funcional para el sueño aliancista de Negri.Dijo Morales que la situación de Córdoba, a la que calificó como «muy grave», sería tratada en la próxima reunión de la Convención Nacional, que se desarrollará el 3 y 4 de abril en la ciudad de Mar del Plata y que hasta se podría resolver la «intervención del partido» en el distrito.
El senador jujeño, para quien la UCR de Córdoba «está al borde de la fractura», de acuerdo con las declaraciones publicadas ayer por la agencia Télam, afirmó que en el radicalismo nacional están «muy molestos» con los cordobeses antipactistas, a los que acusó de que «terminan haciéndole el juego» al gobernador Juan Schiaretti».
El motivo para propiciar la intervención al Comité Provincia de la UCR es insólito: el fracaso de Negri para reunir al Congreso Provincial. «Se iba a discutir la estrategia de alianzas en la provincia», se quejó Morales.Negri, el lunes pasado, trató de que la Mesa del Congreso citara al plenario, pero reunió sólo cinco firmas, cuando necesitaba seis, porque los representantes de Miguel Nicolás y Eduardo Angeloz, uno cada uno, se ausentaron (a pesar de que el oficialismo partidario los esperaba). Otros, ramonistas, becerristas y radicales K ya habían anticipado su rechazo. Ayer, hubo un nuevo esfuerzo, pero volvió a fallar por los mismos motivos.
Para Morales, que la mitad más uno de los miembros de la Mesa coincida en su oposición a la alianza sería antidemocrático, o al menos alcanzaría para violentar el orden institucional del partido radical en la provincia de Córdoba. Extraño razonamiento en un dirigente que riñe con los Kirchner acusándolos, precisamente, de vulnerar el federalismo.
La amenaza de la intervención, sin precedentes en la historia reciente del radicalismo cordobés, apunta a presionar a los antipactistas para que cedan a un acuerdo con Juez y con el ARI, curiosamente otro partido intervenido en Córdoba, en este caso hace poco menos de cuatro años.La gran preocupación de la UCR nacional es, en voz alta, sumar legisladores para vencer a los Kirchner en el Congreso. En voz baja, se explica que temen perder la condición de primera minoría a manos del ARI, lo que les obligaría a ceder muchos jugosos cargos en la Cámara y en organismos públicos, como por ejemplo el que tiene el propio Negri en la Auditoría General de la Nación.Más optimista se mostró Morales al opinar sobre los acuerdos electorales en otras provincias: “seguimos avanzando en algunos distritos junto a la Coalición Cívica y el socialismo, como Capital Federal, provincia de Buenos Aires, y, en el caso de Mendoza, el viernes pasado nuestro Comité Federal aprobó la conformación de un frente electoral con el cobismo”.
PreparativosMañana vence el plazo para la presentación de las listas que competirían en la elección interna del 26 de abril, en la que se votarán autoridades partidarias y candidatos a senadores y diputados nacionales. Hasta ahora, competirían tres listas: la negrista, la mestrista aliada al becerrismo (ver aparte) y la nicolacista.De esa manera, para la presidencia del Comité Provincia estarían postulados Heriberto Martínez (negrismo), Ramón Mestre y Carlos Felpeto o Hipólito Faustinelli (nicolacismo). Por otro lado, trascendió ayer que el intendente de Mina Clavero, Alberto Giménez, desistió de postularse a la conducción de la UCR provincial, al cabo de un encuentro del Foro.
Fuente: La Mañana de Córdoba - Jueves 26 de marzo de 2009